12 de junio de 2020

"Crónica de una muerte anunciada"

    Alba Caro Bravo es una asidua a este blog. Nos encantó el booktrailer que elaboró en 3º de ESO sobre esa maravillosa novela juvenil que es Los zapatos de Murano. En 4º se atreve ya con una narración tan compleja como Crónica de una muerte anunciada. Esta es la recesión de lectura que nos envía.



Ilustración de centrogabo.org
         Viernes, 15 de mayo de 2020, hace apenas una hora que terminé de leerlo y no he podido esperar más para escribir este texto, quería plasmar la emoción que me ha causado, ahora que aún sigue fresca. 
       Confieso que al principio no comprendía el libro, en especial por qué está considerado una de las mejores novelas en español. Evidentemente estaba muy bien expresado, se sentía limpio, como si cada palabra hubiese sido medida y colocada con minuciosidad, como piezas de un complejo puzle, pero por lo demás veía una historia un poco corriente. Seguramente fue por las recomendaciones y comentarios de otras personas, de que “me tendría enganchada desde el principio”, creé altas expectativas en mi cabeza. 
       No obstante, continué con la lectura de un libro que no terminaba de concebir, hasta que descubrí que esa era la verdadera magia de Gabriel García Márquez. La confusión, las dudas, el autor me tuvo tras de él, cual animal que sigue una luz desconocida, con la curiosidad e incertidumbre de si será peligroso o algo apetitoso que llevarse a la boca. 
      Cada palabra, cada línea que pasaba, era una nueva pregunta que surgía. ¿De dónde había salido Bayardo San Román? ¿Por qué quiso casarse con una mujer que literalmente acaba de ver por primera vez? ¿Realmente fue Santiago Nasar la persona con la que se acostó Ángela Vicario? ¿Qué es lo que estaba pasando dentro de los pensamientos de esa joven? ¿Por qué los gemelos Vicario anunciaron a los cuatro vientos el ajusticiamiento que iban a cometer? 
Ilustración de centrogabo.org
       El final me impresionó tremendamente, a pesar de que desde el inicio se conoce el desenlace, las últimas cinco páginas me mantuvieron con los ojos como platos del asombro. Es en ese momento en el que me doy cuenta de que el autor es un genio, que se podría comparar con un artista, un pintor profesional. Tan sólo imagina: un virtuoso pintor va a comenzar un cuadro y tú eres un aprendiz que ha de observar el proceso de la obra. Primeramente, te mostrará el boceto, con finas y sencillas líneas de carbón te haces a una idea de lo que plasmará en el lienzo; pero hasta que la obra no esté completada no verás lo que es capaz de hacer tu maestro. Pincelada a pincelada, con pequeños toques de color, se irá formando una imagen de la que ya tienes consciencia, pero no puedes prever el resultado final, completo, con todos los detalles, tonos, luces y sombras. 
     Así ocurre en Crónica de una muerte anunciada, es necesario llegar hasta el fin para contemplar la escena íntegra y unir los cabos sueltos. 
     Me di el lujo de investigar un poco acerca de esta novela, ya que me llamó la atención la contraportada, pues en ella estaba escrito que se trataba de una historia realista, debido a que estaba basada en un suceso real, ocurrido en 1951, en la tierra natal del escritor. Así que, este es otro claro ejemplo de que la realidad supera a la ficción. 

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