Apresúrate despacio |
Por ahora no disponemos de un término equivalente en castellano para este anglicismo del ámbito filosófico acuñado en el XIX; de hecho, el DRAE no lo recoge y la web "fundeu.es" no lo menciona entre sus palabros.
Consiliencia vendría a ser la consideración del saber como una actividad única y unificada, de tal modo que dejaría de tener sentido esa obstinación a la que con tanto empeño venimos dedicándonos desde hace décadas: encumbrar las ciencias como conocimiento en práctica y despreciar las humanidades como mero barniz, digamos, cultureta. De modo que el conocimiento es uno y sin distingos; hay prisa por encontrarnos ya en el futuro; no en vano los científicos combinarán allí las Ciencias con las Artes.
En fin... No lo demos todo por perdido mientras podamos contar con voces como la profesora Martha Nussbaum en su espléndido ensayo: Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades (Premio Principe de Asturias de Humanidades y Ciencias Sociales 2012).
Precisamente -terminados los exámenes de febrero- sobre una propuesta conctreta de la Universidad de La Coruña en el terreno de la consiliencia planteamos la reflexión crítica de este mes, a raíz de un artículo del profesor Juan Manuel Escourido: ¿Considera que la sociedad debe elegir en términos excluyentes entre educar para la democracia o para la rentabilidad? Accede al documento aquí.
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